este mes ha sido rico, rico de todo. estimulos y gratificaciones se me han caido encima como una lluvia que mi tierra esperaba hace tiempo.

entre otras cosas, he trabajado de ayudante de direccion en una obra maestra de porno horror y esta experiencia de set ha sido epifanica. la slavina de un tiempo, cuando trabajaba en produccion, siempre estaba preocupada y victima de panico y de miles de miedos… y siempre se sentia un poco tonta e inadecuada.

la slavina de aquel tiempo trabajaba con su novio, que a pesar de ser un tio genial y comunicativo y muy majo con l@s demas, era bastante avaro y riguroso en juzgar a ella y a sus aportaciones. el concepto de gratificacion por el pasaba por su polla.
casi nunca me decia *gway, lo has hecho bien, gracias*: cuando iba bien, me tocaba un polvo cansado y sin besos, despues de horas de rodaje donde habia estado todo el tiempo bajo sus miradas escepticas o aguantando su impaciencia y sus chistes malos por cada error o palabra fuera de lugar. el tenia 36 años, yo 24. el era realizador y lo sabia todo, yo no era nada y tenia que aprenderlo todo.

y la verdad es que aprendi’ muchisimo. no son de estas que creen que mas se sufre, mas se aprende. creo que el sufrimiento no ayuda para nada y que hubiera podido aprender mucho mas.
pero aprendi’ dos fundamentales del trabajo de producion video/cinematografica: tener la boca serrada y respectar las jerarquias (lo que ni siquiera en la escuela habia conseguido nunca aprender…)

otra verdad es que he acabado odiando al novio realizador y mandando a tomar por culo su genio y su polla. el tambien no me guarda ningun cariño y todo esto es una pena, porque’ por muchas cosas siento que me gustaria agradecerle…

en el set de este mes el realizador me gratificaba muy a menudos y me hablaba con calma cuando me equivocaba. yo estaba muy tranquila en lo mio y siempre sonriendo, hasta en los momentos de panico o cuando las cosas no encajaban bien y alguien del equipo se quejaba o se cabreaba. a verme trabajar tan calma y dando apoyo a l@s demas probablemente mis antigu@s colegas no me habrian reconocido.

mis miedos estaban bien controlados. yo era dueña de la situacion. si no lo sabia todo, sabia lo bastante.

una cosa muy importante que he aprendido es que, cuando es posible (y muchas veces lo es) mejor no trabajar con novios y novias, aunque nos parezcan la bomba de la genialidad. es algo que, si la relacion no funciona mas que perfectamente, añade estres al trabajo y mal rollo a la pareja.

y te quita la posibilidad de tocar libremente el culo al gaffer o hacer cosquillas a la maquiladora en los ratos libres.